Los infiltrados: A balazos aprendí

Martin Scorsese vuelve, y de gran forma, a hacer una película de gangsters. En esta ocasión se muda de su natal Nueva York a Boston, donde recrea una historia de mafiosos irlandeses que juegan a policías y ladrones con las fuerzas del orden.

Los infiltrados es un remake de una cinta hongkongesa – Infernal Affairs - que parece inspirada, por la trama sangrienta y enrevesada, en alguna tragedia griega. Billy Costigan (Leonardo DiCaprio, nuevo actor fetiche de Scorsese) se convierte en agente encubierto de la policía en la pandilla de Frank Costello (Jack Nicholson), mandamás de los bajos mundos de Boston. A su vez, Colin Sullivan (Matt Damon) es un joven policía que ha crecido al amparo de Costello y que sirve de espía para la mafia local.
Tanto maleantes como policías viven en un mundo de violencia y desenfreno, traición y extrañas lealtades. En medio de los incontables tiroteos y descuartizamientos varios, la cinta nos habla del aprendizaje de unos personajes atormentados por la soledad. No importa que disparen a la cabeza del oponente con indiferencia, igual todos sufren.
Se podría objetar que Nicholson peque en ocasiones de ser muy “Jack Nicholson” en la caracterización de su personaje. A pesar de éste y uno que otro problema menor, Scorsese ha logrado con esta entrega hacer recordar los mejores momentos de cumbres suyas como Buenos muchachos o Casino.

Ficha técnicaLos infiltrados (The departed, EEUU 2006)
Dirige: Martin Scorsese
Actúan: Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Martin Sheen, Mark Wahlberg, Alec Baldwin, Vera Farmiga.