Regreso de Cannes

Al Oso de Berlín conseguido por Claudia Llosa y al premio del público de Sundance a Contracorriente de Javier Fuentes León, se sumó hace poco otro logro conseguido para el país por jóvenes cineastas. Se trata del premio del Jurado en la sección "Una cierta mirada", del Festival de Cannes conseguido por Octubre de los hermanos Diego y Daniel Vega. Hablamos con el último de estos sobre esta experiencia, mientras su hermano se toma unos días para regresar a Lima.

¿El premio ha ayudado a la difusión de la película en el exterior?

- Durante el festival nos contactaron varios agentes de venta y, finalmente, cerramos con U Media. Éste nos ha contado que ya lo ha vendido en Alemania, Austria, Canadá y Francia, hasta ahora. Es buenísimo para la película, y nos va a dejar algo de plata que también es importante. No se gana mucho con el cine. Ahorita estoy sin trabajo.

¿Con la expectativa generada han pensado en adelantar el estreno de Octubre?

- No depende de nosotros, sino de la voluntad de los distribuidores que ya tienen programadas ciertas películas. Cierto que con este premio sería ideal estrenarla, porque está en la mente de la gente. Pero viene el Mundial, por lo que baja la asistencia al cine. No sé qué tan estratégicamente es. Luego del mundial, en julio, vienen los Blockbuster americanos. Después se estrena Contracorriente, que es también nacional, y tratamos entre películas peruanas no pisarnos de alguna manera, darnos nuestro tiempo. Todavía debemos juntarnos con distribuidores para ver cómo hacemos.

Menciona a Contracorriente, otra cinta que ha logrado reconocimientos. ¿Cree que estamos ante un boom del cine peruano?

- Yo creo que tiene que ver con la situación del país, que tiene unos buenos años de estabilidad. La gente, en lugar de preocuparse de si le cae una bomba o en comer, está preocupada en hacer arte. El arte es una de las cosas que se dejan a un lado cuando hay un conflicto. Acá en el Perú hay mucha gente muy talentosa. Estoy seguro que van a venir muchos más premios internacionales. Lo bueno es que son tipos de cine muy distintos. Allí está la riqueza.

¿Qué tal la experiencia de estar entre directores y actores internacionalmente conocidos?

- Yo no soy de las personas que se acercan y dicen que te admiro. Saludé al cineasta argentino Pablo Trapero, y atrás estaba Juliette Binoche. A unos metros tenía a Tim Burton, más allá se servía comida Abbas Kiarostami. Estaban allí. Pero siempre mantuve con los pies en la tierra. De tener la película en la alfombra de mi casa, la llevamos con mi hermano a Cannes, nos tomamos la foto y regreso a la realidad. Ahorita no tengo trabajo. Hemos logrado algo importante para nosotros, pero también es realidad que debemos seguir trabajando porque sino no has llegado a ningún lugar.

¿En qué etapa están sus próximos proyectos?

- Estamos aún en la etapa de desarrollo de la estructura de la película. Esperamos que hacer la siguiente nos cueste menos. Sería lo lógico, pero nunca se sabe. Tenemos dos proyectos que hemos empezado a la vez, pero no sabemos por cual nos decidiremos. Es que debes enamorarte de tu proyecto, porque cuesta tanto hacer cine que debes dedicarte entero a uno.

¿Cree que debería haber mayor apoyo a la producción cinematográfica?

- La labor que está haciendo Conacine es extraordinaria. En los últimos años se está viendo un fomento del cine muy bueno. Está habiendo más dinero. Ahora lo que quiere es conseguir más dinero aún, que es importante. Muchos se quedan con varios años de frustración, que es lo que nos ha pasado a todos. Hay que seguir trabajando para hacer cine. Si se desea buen cine y que tenga cabida a nivel internacional, pues es lógico que haya más incentivo. Es lo que se quiere, que el Estado apueste por el talento nacional.