El galardón logrado este mes por Carlos Germán Belli se suma a la buena racha de reconocimientos que han tenido los escritores peruanos en el extranjero. Sin embargo, el poeta considera que nuestro país debe dar mayores estímulos. También opina que de México a la Patagonia hay una sola tradición literaria.
“Nadie ha sabido encarnar con más estrafalaria originalidad que Carlos Germán Belli el destino del poeta."Mario Vargas Llosa
Los escritores peruanos en los últimos meses han estado recibiendo diversos premios y reconocimientos en el extranjero. Sin embargo, en nuestro país no se dan galardones de envergadura. ¿Qué opina al respecto?Antes existían los premios nacionales de literatura, incluso yo obtuve uno cuando muchacho. Pero después se interrumpió hace ya varias décadas. Desde entonces hay una ausencia de estímulos y premios para el desarrollo de las nuevas generaciones de escritores, lo que es lamentable. Los galardones que se están obteniendo fuera deben servir para reflexionar y pensar en la posibilidad de crear aquí motivaciones similares.
Acaban de premiarlo en Chile. ¿Nuestras relaciones literarias son más fluidas que las políticas?
Con mis amigos chilenos siempre hemos hablado de esa fluidez. Yo creo que esa fluidez es mayor que la que podríamos tener con el Ecuador o los chilenos con los argentinos. A ellos también les sorprende eso. A pesar de los avatares históricos siempre estamos próximos. Ciro Alegría, Chocano y González Prada vivieron en Chile, por ejemplo.
¿Con qué poetas chilenos se ha relacionado más?
Yo soy amigo de varios colegas de mi generación como Pedro Lastra, Enrique Lihn, Oscar Hahn. Son poetas que han venido mucho acá, y parece que allá no los quieren. En una pregunta de una entrevista que me enviaron de Chile me decían esto. Yo les contestaba que acá sí los queremos. En los poemarios que se presentan a concurso en el Perú siempre hay epígrafes de Lihn o de otros poetas chilenos. Acá tienen más influencia que en su país. Pedro Lastra era muy amigo de José María Arguedas. Incluso cuando fallece, Lastra viene para asistir al entierro.
Este acercamiento entre ambas literaturas no es una prueba de quesomos más parecidos de lo que se cree?
Tal vez, sobre todo en las ciudades costeras. Yo creo que toda AméricaLatina es un solo país. Las fronteras son vallas artificiales. Somosmuy semejantes desde México hasta la Patagonia. Todos nacemos de lasmismas fuentes. Es una sola tradición literaria hispanoamericana.En el Perú es difícil dedicarse en exclusividad a la literatura.Usted, que ha laborado como docente y periodista, es un ejemplo de ello.
¿Qué tanto le ha afectado a usted esta realidad?
Es evidente que se pierde tiempo. Ante ello uno arma su estrategiavital para plasmar sus ideales y designios. Ya depende de la fuerza dela vocación que uno siga con su estrategia contra viento y marea. Siempre tratando de colonizar la página en blanco y que, a la vez, lapropia familia no naufrague. Como anécdota recuerdo que cuandotrabajaba en el Senado aprovechaba para leer en la cercana BibliotecaNacional. Esas fugas a la biblioteca provocaron que quedara a la zagadel escalafón burocrático.
Rubén Darío y la pintura
¿Cómo nace su cariño por la lectura y la literatura?Surgió en el colegio, en la secundaria. Siempre recuerdo un pasaje demi vida escolar. Estaba estudiando en el Colegio Italiano – hoyRaymondi, cuando se me ocurrió hacer la silueta de la bota italianacon palabras. En lugar de escribir linealmente lo hize vertical. Creoyo que ese era un vislumbre de la poesía caligramática de Apollinaireen la que el verso representa un objeto. Ese debe ser mi punto departida. En segundo o tercero de medio comencé a escribir de formaconstante.
¿Cuáles fueron sus primeras lecturas?
Empecé con Rubén Darío. Azul y Prosas profanas, por ejemplo. Eranlibros que compartía con mi padre, quien era un pintor de losdomingos. A él, igual que a mí, le encantó descubrir este autor. Porotro lado, mi madre era, como toda joven de su época, una lectora depoesía. De ella heredé álbumes de versos, muchos de ellos escritos amano por ella.
Su interés por el arte trasciende la literatura. Por ejemplo, esaficionado a la pintura.
Seguramente por influencia de mi padre. A él le gustaba mucho pintar paisajes a pastel. Yo tengo un interés por las artes plásticas pero unolvido por la música. En los últimos años he escrito un par de poemascomo una especie de mea culpas por este descuido. Felizmente en estetiempo estoy resarciéndome de este desapego absurdo. Ahora estoy escuchando más música clásica. Me estoy convirtiendo en un melómano.
¿Esta inclinación reciente no le ha inspirado nuevas creaciones?
No, creo que no. Más bien yo he hecho anteriormente experimentosfónicos de tipo vanguardistas, jugando con los sonidos de la palabra.Me he preocupado por cuidar que el verso sea medido. He cultivado elmetro tradicional. Endecasílabos, heptasílabos, etc. Siempre he tenidoun apego a los sonidos de la palabra.
¿Para su formación fue muy importante la promoción del arte y la cultura que se hacía en los colegios?
Sí. Me sirvieron los cursos que había de literatura peruana ypeninsular, de artes manuales, de dibujo. Eso debe haber influido enmí y mis condiscípulos para nuestra sensibilidad artística. Yo creoque lo que prima en la formación de uno es el hogar. Eso esgravitante. Tener una madre que es lectora de poesía o un padre quepinta en sus fines de semana, da a uno recuerdos imborrables.
¿Es difícil difundir el arte y la cultura sin el estímulo de la familia?
El estímulo externo tal vez pueda coadyuvar en la generación desensibilidad estética pero el punto de partida es el núcleo familiar.
Ernesto Carlín
Publicado en forma resuminda en el suplemento identidades el lunes 20 de marzo de 2006
2 comentarios:
Estimado Tanque de Casma
Interesante la información que presentas en tu blog
Saludos
gracias, mi estimado
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