domingo, noviembre 19, 2006

Pisquillo: 5 mil años de historia

Variedad. Restos arqueológicos de todos los periodos prehispánicos se alojan en quebrada de Orcón
  • En zona se halla Las Shigras, centro ceremonial contemporáneo a Caral
  • Otro atractivo es la ciudadela más grande de la cultura Chancay

A hora y media de la capital, en la provincia limeña de Huaral, se ubica la quebrada de Orcón. En ella, una zona conocida como Pisquillo se ha convertido en una delicia para los amantes de la arqueología y de la historia.
Se trata de un área de algo más de 30 hectáreas, enclavada en medio de sembríos, en la que se puede visitar desde construcciones de casi cinco mil años de antigüedad hasta muros incas de fechas más tempranas.
Las Shicras
En estos días el anuncio de un hallazgo ha puesto los ojos del mundo sobre el lugar: el centro ceremonial de Las Shicras. Su descubridor, el arqueólogo Walter Tosso del Museo Amano, comenta que las circunstancias lo obligaron a involucrarse con este sitio.
"Desde la década de 1990 me dedicaba a estudiar Pisquillo Chico, ciudadela de la cultura Chancay que da nombre a la zona. Ese era mi interés mayor. Pero hace unos años me percaté que los huaqueros estaban depredando unos montículos a los que no les daba importancia. Decidí intervenir para evitar que se pierda y me encontré con que era un lugar más antiguo de lo que esperaba".
Según los estudios de carbono 14 este lugar fue construido por la misma época que la ciudadela de Caral. El sitio arqueológico de Las Shicras consta - hasta donde se ha podido comprobar - de dos estructuras de tierra y piedra de 9 metros de altura y fue usado como centro ceremonial. Ambas edificaciones aún están cubiertas y presentan en la parte alta restos de ocupaciones posteriores.
Un boquete de siete metros de profundidad - hecho irresponsablemente por los huaqueros - permite apreciar los varios periodos de ocupación del lugar. Sin embargo, lo inestable del terreno es una de las preocupaciones principales de Tosso y su equipo.
Inca y Chancay
Al frente de las Shicras, en la ladera de un cerro aledaño, se halla el complejo arqueológico de Matucana. Esta construcción pertenece a la fase de expansión del Tahuantinsuyo y se conjetura que tenía un fin administrativo. Desde este sitio se tiene una visión privilegiada del valle.
En las inmediaciones se pueden hallar restos de cerámica Inca y Chancay. Alejándose un poco más el visitante podrá apreciar algunos restos de otras culturas como Lima o del periodo formativo tardío. Sin embargo, lo más sorprendente está a unos cuantos minutos de distancia.
Siguiendo un camino de piedra se llega a Pisquillo Chico. A primera vista parece sólo una pampa de alrededor de tres kilómetros de largo. Pero al caminar un poco por el lugar se empieza a topar con una compleja urbe.
Numerosas y variadas construcciones de adobe relleno de piedra y cerámica conforman esta ciudad, la cual se sospecha fue la capital del rico reino de Chancay. Lamentablemente el cementerio cercano ha sido saqueado durante más de un siglo. Como consecuencia huesos y telas desechados por los huaqueros están regados por el lugar pudriéndose al aire libre. Si no se pone en marcha algún plan de rescate la riqueza de Pisquillo corre el riesgo de correr la misma suerte.

Dato
Shigras: Palabra quechua con la que se describe a unas canastas de junco. Estas, rellenas de piedras, servían en el Perú prehispánico para cubrir las edificaciones antiguas sobre las que luego se construía otras nuevas.

(Publicado el sábado 11 de noviembre)

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