martes, septiembre 25, 2007

Viéndonos al espejo

Nuevo libro de Gonzalo Portocarrero reúne ensayos en los que se plantea cómo se forja la identidad nacional en medio del racismo y el mestizaje

Mestizo y racista. Estos dos adjetivos con mucha frecuencia se utilizan para describir al Perú y sus habitantes. Pero, ¿cómo pueden convivir estos dos términos aparentemente antagónicos? Esta es la pregunta que intenta aclarar el sociólogo Gonzalo Portocarrero en los textos de la última publicación, Racismo y mestizaje y otros ensayos.
Se trata en la mayor parte de material que ya había sido publicado o que se incluía en otros libros, pero que sin embargo, ahora reunido, dan una visión más panorámica y de conjunto sobre el tema de la identidad nacional.
Sacaojos e invasiones
A pesar de lo dispar del origen de estos textos, una de las virtudes de su selección es el poder comparar fenómenos sociales equiparables. Los miedos que recorren a diferentes grupos sociales es una muestra de ello. Por ejemplo, dedica un interesante capítulo al pánico que surgió a fines de la década de 1980 en las clases populares relativo a los sacaojos.
Portocarrero, además de recordar al pishtaco andino como un antepasado de esta leyenda urbana, hace notar la descripción que se difunde de este enemigo imaginario: “doctores gringos con ayudantes negros recorrían los pueblos jóvenes buscando niños para sacarle los ojos”. El autor hace notar que las personas que se hicieron eco de la historia y sufrieron de esta histeria colectiva era gente humilde que no encajaban con esta descripción. De esto infiere que tras el pánico de los sacaojos había una referencia hacia el “otro”, lo diferente.
Asimismo, reflexiona sobre los temores de la clase media. En particular, el fantasma de las invasiones y saqueos a Lima es analizado usando encuestas a jóvenes universitarios. También hace un recuento de cómo ha ido evolucionando las diferentes clases sociales en la capital y cómo sus fronteras se han ido alterando con el tiempo.
Al respecto, es digno de atención las líneas dedicadas a la identificación racial. Recuerda, como ejemplo de lo variopinto de nuestra sociedad, que ya Manuel González Prada aseguraba que se encontraba “en cualquier salón limeño, por más aristocrático que fuera, a todas las razas del mundo”. Al respecto, comenta Portocarrero sobre ciertas pretensiones de legitimación mediante el color de la piel, que en el Perú “ser blanco es más un autoengaño o un anhelo que una realidad”.
Entre Arguedas y Clemente Palma
En este libro también tiene cabida el análisis a la obra de José María Arguedas y a las reflexiones sobre la raza hechas por Clemente Palma. En el caso de las palabras dedicadas al escritor indigenista se podría cuestionar si de un trabajo de ficción se pueda estudiar la sociedad peruana. Aunque es válido tomar a la descripción del país que hace Arguedas en sus novelas como indicio de la realidad, siempre es bueno tener en cuenta que la meta de la literatura no es ser un reflejo fiel.
En nuestra opinión, el análisis que se hace de la tesis de bachiller de Clemente Palma, El porvenir de las razas, es más sugerente por las contradicciones que muestra del pensamiento conservador y prejuicioso. Como se recordará, el hijo del tradicionalista Ricardo Palma, provenía de una familia que no era un dechado de pureza. Sin embargo, él defendía con argumentos aparentemente científicos las tesis racistas. Portocarrero recalca cómo Palma adapta a la conveniencia de los criollos peruanos ideas contrarias a la igualdad entre razas importadas de Europa y que, en su versión primera, también eran un ataque contra la clase dirigente nacional.

Sumilla
Gonzalo Portocarrero señala que en el Perú el dinero “blanquea”, y que por lo general el considerarse blanco es más un anhelo o un autoengaño que una realidad.

Ficha técnica
Racismo y mestizaje y otros ensayos de Gonzalo Portocarrero. (Fondo Editorial del Congreso del Perú).

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