Un millón de soles, la reciente novela de Jorge Eduardo Benavides, retrata al Velascato en clave shakesperiana
La nueva entrega de Jorge Eduardo Benavides cierra la trilogía acerca del poder en el Perú que empezó con Los años inútiles y continuó con El año que rompí contigo. Como se recordará, estas dos novelas estaban ambientadas en los últimos años de la década de 1980. En esta ocasión, la época escogida es el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado.
Con un estilo deudor del primer Vargas Llosa, pero con escasos juegos de planos temporales, Benavides narra las mil y un intrigas que surgen alrededor del hombre fuerte de Palacio. El epígrafe con el que empieza, tomado del drama Julio César de William Shakespeare en el que se advierte de la soledad del poder, no es en absoluto gratuito. Conforme avanzan las páginas de Un millón de soles se descubre que casi todos los personajes sólo les interesa su conveniencia y que su lealtad es un bien que se vende dependiendo de la ocasión. No tener presente las tragedias históricas de Shakespeare es imposible.
La novela muestra a una camarilla de intrigantes, encabezada por un oscuro y astuto doctor Támariz que recuerda mucho al Cayo Bermudez de Conversación en la Catedral o, incluso, a la imagen que se tiende de Vladimiro Montesinos. Incluso entre los personajes hay uno de apellido Montesinos que también recuerda al ex asesor. Pero hay más. Periodistas que se venden, incluso regalan, a la menor oportunidad; intelectuales dispuestos a sacrificar su integridad por poco; militares pendientes de lisonjear y complotar, y más.
Este libro está diseñado de forma coral, sin darle protagonismo más protagonismo a un hilo en especial. Una de las pocas constantes es que, al final de cada capítulo, se narra cómo terminan los disidentes del régimen.
Comparada con las anteriores novelas, Un millón de soles es una obra más cuajada y ambiciosa. Desde El año que rompí contigo se nota que la pluma de Benavides ha evolucionado para bien notándole más seguro en los diálogos y descripciones. Otro aspecto interesante es la amplia documentación que se percibe ha servido de insumo para esta trama. Detalles como los nombres de los restaurantes de moda en los años 70 o los precios de la época son introducidos de manera no forzada ambientando naturalmente la novela. No obstante hay unas cuantas pifias – calificar a la CTP de sindicato comunista y a la CGTP de aprista es una de ellas – pero que para nada afectan el resultado de una novela redonda.
Ficha técnica
Un millón de soles. Jorge Eduardo Benavides. (editorial Alfaguara)
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