Ryan Bingham (George Clooney) se dedica a viajar alrededor de Estados Unidos despidiendo trabajadores, sin establecer ningún vínculo duradero con nadie. En apariencia esta triste existencia es una bendición para el personaje. El protagonista, rico en manías y miedos camuflados en glamour, acepta con una sonrisa cínica la soledad impuesta. Hasta que su paraíso se ve amenazado.
La cinta tiene varios puntos de interés. Por un lado, es una visión irónica del actual trance económico de Estados Unidos. Pero la crisis no solo se percibe en las algo fatigantes entrevistas con los despedidos. También se aprecia, de forma más contundente y palpable, en imágenes: Bingham entrando con su aprendiz a una oficina inmensa con solo dos escritorios ocupados, o su afligida compañera sentada entre muchas sillas vacías.
Por otro, es un ácido retrato de una persona alienada por las necesidades de la vida profesional. Recuerda en parte al personaje encarnado en LA Story por Steve Martin, pero teniendo a los aeropuertos y hoteles como marco de su comportamiento maniaco. El triángulo formado entre el protagonista, su amante esporádica (Vera Farmiga) y la compañera inexperta (Anna Kendrick) muestra un buen trabajo de casting y de dirección de actores. Clooney también hace gala de esa pose cínica que tan buenos resultados le ha dado en el pasado.
Sin embargo, lo que empieza como una agridulce comedia romántica va desembocando en una convencional oda a la familia y al amor, lo que hace algo empalagosos los minutos finales. De todas formas, una cinta que merece ser vista.
Ficha técnica
Amor sin escalas (Up in the air)
Dirige Jason Reitman
Actúan George Clooney, Vera Farmiga, Anna Kendrick, Jason Bateman y otros.
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