miércoles, abril 14, 2010

Bohemio con disciplina


Hace poco ha salido al mercado, Alfredo Bryce Echenique. Una vida de novela, en la que se rinde homenaje al autor de No me esperes en abril. Con esta excusa, conversamos con él sobre su pasión por el cine, libros y proyectos. Esta es la versión en extenso de la entrevista que salió en El Peruano. Como para llevarle la contra a mis colegas que se enorgullecen de haber entrevistado a Bryce mientras compartían con él unos tragos, diré que esta nota la hice con mi entrevistado sobrio y yo con once años de abstinencia.

Me llamó la atención leer que en su lista de películas favoritas, en donde incluye varias de Orson Welles, pone como opción de reemplazo a Los fabulosos Amberson, siendo de las cintas de este director la más cercana a su temática.

- Sí. Pero lo que pasa es que esa película no le gustaba ni a Orson Welles. Es una cinta que me encanta, me conmueve, y es probablemente la que se acerca más a mi universo. Pero es un filme en el engañan a Welles, porque no la terminó él. Se nota cuando su mano mágica desaparece.

Siguiendo con el cine ¿qué obra suya le hubiera gustado filmen?
- La que estuvo más cerca de ser filmada fue La vida exagerada de Martín Romaña, y yo me oponía, me oponía y me oponía. Tomás Gutiérrez Alea, el genial cineasta cubano, era el interesado. Pero hubo un malentendido. Yo creía que él quería que actuara en la película. Yo le dije "ya ha sido bien jodido escribir sobre Martín Romaña como para que me pidas ahora meterme en su pellejo, déjame salir". Después volvería a hablar con él y me explicaría que lo que quería era que un actor conviviera conmigo por unos meses. Así hizo para Fresa y chocolate, en la que el protagonista vivió con un gay para que entre en ese universo. Se han llevado cuentos míos al cine. También se adaptó Un mundo para Julius en 52 capítulos para una miniserie colombiana. Son 52 desastres.

¿No le gustó a usted?
- No. Me di cuenta que esa película no se puede filmar. Después ha habido una productora peruana que ha tratado, pero es incapaz de hacerlo. Me di cuenta porque no sabía ni quién era Buñuel. Sigue insistiendo, pero ya no le hago caso. Además, no cumplió con los plazos y el contrato caducó. Es una novela muy difícil de filmar. Requeriría de un gran genio, y ninguno se ha interesado en la película.

Usted contaba que su próxima novela la tiene proyectada desde Un mundo para Julius.
- En efecto. En esa época no me sentía capaz de escribirla. Acabado Un mundo para Julius, ya que dicen que eso era mi vida y así eran mis padres, deseé hacer otra cosa. Si se quiere, se puede decir que es lo contrario de Un mundo para Julius, pero es tantas cosas. He leído historia del Perú, historia económica, novelas sobre la decadencia. En el caso del Perú hay un libro importante, La oligarquía peruana: historia de tres familias de Dennis Gilbert. En él se ve que las fortunas no duran más que tres generaciones: el que la hace, el que la consolida y el que la despilfarra. Mi novela es una historia similar. Una familia que se hace con la minería, se consolida con la banca, y termina probablemente - la tengo inacabada - con la Reforma Agraria.

Usted siempre ha señalado que se prepara bastante para escribir cada libro. Sin embargo, tiene una imagen de vida disipada.
- Sí, pues. Como decía Orson Welles, la única forma de ganar la paz es hacerse una mala reputación. Yo para este libro habré leído más de doscientos, y no te exagero. Los seres humanos somos contradictorios. El que mejor me describió fue un amigo que me dijo que yo era un bohemio con agenda. Siempre fui alabado por mi disciplina.

¿Qué le causa que su nombre se asocie en los últimos tiempos con el escándalo de las acusaciones de plagio?
- Cada vez que vengo a Lima, me lo sacan de nuevo. Justamente, en una de las cartas del libro Vargas Llosa cuenta sobre cuando lo acusan de trata de blancas. Por lo menos, lo mío es suave. En algunos casos, yo vi muy claramente el odio de algunos periodistas y que algún día se iba a concretar en algo. Hace poco me entrevistaron y me acusaban de haber plagiado un título, ¿Arde París? de mi amigo Fernando Carvallo. Es ignorancia pura. El señor no sabe que es el nombre de una película francesa de los años 60 y se usó mucho en mayo del 68. Les demuestras su error y no quieren aceptar. Vienen a matar. Es el comité de recepción. Cada vez volverá el tema con menor fuerza hasta que se acostumbrarán. A mí no me van a malograr mi estadía en Lima. Estoy feliz, recién casado, viendo a mis amigos día tras otro.

Yapa
Un personaje que recuerdo mucho es el de Cano, de Un mundo para Julius, que es hincha del Boys. No sé si lo recuerda.
- Claro, el niño pobre de barrio rico. Desentona por completo en un colegio de monjas americanas. Lo cree por observación pura y dura. Yo tuve un amigo en el colegio Inmaculado Corazón. Ese chico, no se llamaba Cano, era mi gran amigo. No voy a decir su nombre porque ahora es un prohombre de la Patria, llegó lejos en su carrera. El no se ha olvidado que es Cano porque como no es lector, nunca se ha enterado. En el colegio yo era un niño sensible, que le prestaba atención a estas cosas. “Cano” apreciaba mi amistad. En la novela cuento el que debe ser uno de mis días más tristes de mi vida, cuando mi amigo en mi nombre se enfrenta al matón de la escuela y le dieron una paliza horrorosa y casi lo matan. Un personaje triste. Tenía un gran drama de ser el chico pobre en barrio rico. Un día – no sé si está contado en la novela, pero da lo mismo, porque literatura y realidad se mezclan hasta fundirse – invitó a un grupito de amigos del colegio a su casa. Y la tía con la que vivía vio que quedaba un poco de Coca Cola, la tapó y la guardó. Hasta ahora se acuerdan de eso. Yo sufrí lo inaudito.

Unas cuantas frases sueltas que dijo en la conversa
"Siempre me ha interesado, tanto en el cine como en la novela, los autores de la desmesura, como Orson Welles, Cervantes o Rabelais".
"A mi agente literario siempre le digo que en mis libros pongo todo, como en la vida. En la vida también hay momentos que sobran".
"Me gustaría ser recordado como un buen amigo y un buen escritor"
Foto Jorge Paz / Andina

No hay comentarios.: