La leyenda de Robin Hood ha sido la excusa para más de una película desde los albores del cine. Ahora le toca el turno a Ridley Scott presentar su versión del famoso arquero, usando para tal fin a Russell Crowe, actor con el que ya trabajó antes (Gladiador, American Gangster). Esta adaptación se sitúa en los inicios del mito, cuando el futuro héroe acaba de llegar de las cruzadas y se instala en los alrededores del bosque de Sherwood. Lo mejor es la primera mitad del filme. Aquí se presenta a Robin Hood como un astuto pillo con cierto espíritu justiciero y solidario. Con ese detallismo visual que le gusta tanto a Scott somos testigos cómo el protagonista y sus compañeros de turno van sorteando cada una de las dificultades que se le van presentando.
Pero lo que se presenta como una entretenida película de aventuras va decayendo por las pretensiones del guión. Se intenta transformar al carismático bribón en una suerte de líder mesiánico en contra de los abusos del gobierno ineficaz y prepotente. En ese sentido, no llega a cuajar del todo el plano de las intrigas palaciegas con la historia central. Sumado a su excesiva duración hace que la trama vaya perdiendo interés.
A pesar de todo, la escena del desembarco francés en Inglaterra ofrece algunas imágenes destacables y que, como lo han anotado otros antes, hace recordar al inicio de Salvando al soldado Ryan en clave medieval. El final deja abierta la posibilidad para una secuela. Veremos si para
Ficha técnica
Robin Hood de Ridley Scott
Actúan Russell Crowe, Cate Blanchett, Max von Sydow, entre otros.
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