Peter (Joaquín de Orbegoso), hijo del político en campaña Simon Korach (Luis Ramírez), descubre que el niño que criaba con esmero no es suyo. Con esta entrada se abrirá la caja de Pandora de una familia burguesa en apariencia ejemplar y se descubrirán sus miserias. ¿Podrá el patriarca lidiar con el problema a pocos días de las decisivas elecciones? ¿Podrá continuar en carrera en plena crisis familiar? La identidad y el poder son los ejes sobre los que gira esta pieza. Los personajes se debaten entre enfrentar sus problemas directamente u optar por ocultarlos y simular que nada ha pasado. Un ejemplo de ello es la escena en que Peter intenta explicarle a su madre (Els Vandell) su drama, mientras que ella opta por hablarle de cómo combatir las bacterias. Un detalle interesante es la obsesión de Simon porque su parentela le lave los pies: una forma de marcar su sometimiento.
Mención aparte merece Franzeck (Marcello Rivera), asistente de Simon. Por un lado, es una de las mejores actuaciones que le recordamos al artista. Por otro, la actitud del personaje de envidia hacia la familia de los modélicos Korach, sumado a su comportar manipulador y cínico, recuerdan por momentos a Yago de Otelo.
Una de las más interesantes puestas en escena del año pasado fue Las neurosis sexuales de nuestros padres del suizo Lukas Bärfuss a cargo del grupo Ópalo. Este nuevo estreno de la misma dupla supera esa valla. Ojalá la corta temporada que culmina este sábado se prolongue.
Ficha técnica
La prueba o el buen Simon Korach de Lukas Bärfuss
Dirige Jorge Villanueva
Actúan Karina Jordán, Marcello Rivera, Els Vandell, Joaquín de Orbegoso, Luis Ramírez y Adrián Du Bois
Auditorio del Goethe Institut-Lima (calle Nazca 722 Jesús María). De jueves a sábado a las 20.00 horas. Entrada general a 30 nuevos soles.
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