Sophie Hall (Amanda Seyfried), una joven aspirante a periodista, viaja con su novio Víctor (Gael García) a Verona. Allí conoce a un grupo de mujeres que se hacen llamar las secretarias de Julieta, que tienen como pasatiempo contestar las cartas que al personaje de Shakespeare llegan. Sophie decide unírsele, mientras su galán se dedica a otros menesteres. Su debut es responder una carta de hace cincuenta años, lo que provoca la llegada de una anciana (Vanessa Redgrave) en busca de su amor de juventud y de su cascarrabias nieto (Chris Egan).
Si lo descrito, que es sólo el inicio, ya parece empalagoso, lo que continúa no hace más que acrecentar esta tendencia. La cinta se maneja entre estereotipos, postales turísticas y situaciones predecibles. Los ingleses deben ser fríos y los italianos, todos los italianos, son apasionados y sensibles. Como ya ha sucedido antes, William Shakespeare es sólo la excusa para contar un romance edulcorado y con final feliz. En broma, un personaje hasta le italianiza el nombre. Travesura menor en una cinta que le debe haber provocado al dramaturgo inglés revolcarse en su tumba.
A favor se puede anotar que la película es ágil, casi sin conflicto dramático que mortifique la visión de la rubia protagonista haciendo pucheros en la campiña italiana. Placer culposo: ver a Gael García relegado a un papel secundario en una película olvidable.
Ficha técnica
Cartas a Julieta
Dirige Gary Winick
Actúan Amanda Seyfried, Vanessa Redgrave, Chris Egan, Gael García Bernal, Franco Nero, Oliver Platt y otros.
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