miércoles, octubre 06, 2010

La codicia paga con sencillo

Gordon Gekko (Michael Douglas) está de vuelta. Luego de pasar una temporada en prisión, el encantador corruptor de las altas finanzas ochentenas regresa al barrio de los rascacielos. Pero ya el mundo de los negocios no es lo mismo… ¿o sí?

Son varios los temas que se plantean. Por un lado, se muestra cómo la codicia es bien vista en la actualidad y hasta se le premia. Por otro, se grafican los problemas familiares. La hija de Gekko (Carey Mulligan) que no lo acepta, el novio de ésta (Shia LaBeouf) que busca en su suegro a un padre tal cómo lo buscaba en su anterior jefe, entre otros asuntos.


No está a la altura de su célebre predecesora, aunque tenga algunos detalles de interés. Su principal problema es el no poder superar el gusto de Oliver Stone de ser didáctico y moralizante. La crisis actual, coyuntura que se buscaba explotar, termina siendo un corsé de la que se extraen lecciones pero no conmueven. Cosa distinta a W, logrado retrato de la era Bush. No obstante, la narración es fluida y hasta se echa mano a recursos poco habituales como la pantalla dividida.


Douglas se sigue luciendo con su seductor personaje amoral, capaz de malograr al más bienintencionado, pero no obtiene respuesta a la altura de parte de su yerno. La explicación que da este antihéroe sobre la burbuja de los girasoles, sus charlas sobre la codicia y la escena inicial, saliendo a pie de la cárcel, viendo a pandilleros en limusinas, están entre lo mejor de la cinta. Además, los nostálgicos pueden disfrutar también de algunos guiños a la precuela como el destino de Bud Fox (Charlie Sheen), el pupilo de Gekko en los 80.


Ficha técnica
El dinero nunca duerme dirigida por Oliver Stone
Actúan Michael Douglas, Shia LaBeouf, Frank Langella, Carey Mulligan, Josh Brolin, Susan Sarandon, Eli Wallach y otros.

No hay comentarios.: