Las historias narradas en la Biblia han servido de insumo para varias ficciones en la cultura occidental. Algunas logran trascender la obvia carga religiosa y plantear temas universales – pensamos en La última tentación de Cristo por ejemplo – otras están pensadas para conmover sólo al público cristiano. En este último grupo está Los últimos días de Judas Iscariote. La obra tiene un interesante comienzo: la madre del apóstol traidor hace un alegato a favor de su hijo. Una escena con bastante patetismo que, lamentablemente se va diluyendo poco a poco. En un Purgatorio moderno asistimos a un juicio que busca probar la inocencia de Judas – Rómulo Assereto - y, de paso, demostrar el enorme amor que tiene Dios con los seres humanos. Este planteamiento permite que desfilen personajes que van desde la Madre Teresa de Calcuta y Sigmund Freud hasta Satanás y los demás apóstoles, pasando eventualmente por Jesús. La abogada defensora (Norma Martínez), sobre la que recae gran parte del protagonismo, es opacada ante tanto gran “personaje” que tiene delante.
Un problema de la obra es que cae en largas disquisiciones teológicas que van restando el clima dramático. En ese sentido, es demasiado reiterativa la proyección de videos con los testimonios de personajes bíblicos que redundan sin aportar en la trama. Además, las referencias históricas son demasiado abundantes para ser procesadas adecuadamente.
El punto fuerte de esta puesta en escena son ciertas actuaciones. Miguel Iza haciendo de diablo es memorable. Una actriz que está muy bien en los diversos papeles que le toca es Gabriela Velásquez. Sin embargo, se abusa de algunas de sus muletillas para buscar la risa fácil. Una obra con varios altibajos.
Ficha técnica
Los últimos días de Judas Iscariote de Stephen Adly Guirgis Dirige Juan Carlos Fisher Actúan Norma Martínez, Mario Velásquez, Rómulo Assereto, Miguel Iza, Ricardo Velásquez, Emilram Cossío, Gabriela Velásquez, y otros. En el teatro La Plaza Isil de Larcomar. De jueves a martes a las 20.00 horas. Domingo a las 19.00 horas.
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