martes, julio 12, 2011

Roger Santiváñez: Fantasía verbal

En estos días nos visita Roger Santiváñez, quien aprovechará su estadía para presentar varias obras y participar en recitales.

En su nuevo poemario Roberts Pool Crepúsculos se percibe la literatura como una forma de rescatar lo pasado, bastante nostálgico.
- Sí. En mi caso, la memoria, la nostalgia, cumplen rol importante. En Estados Unidos yo tengo imágenes recurrentes de mi vida en el pasado. Eso vuelve recurrentemente como visiones, imágenes. También hay temas que tienen que ver con lo que me está rodeando en ese momento. Como la piscina o el ambiente verde alrededor o las nubes.

Esa mezcla con el ambiente norteamericano con los recuerdos peruanos, como el verso dedicado a una Monalisa rimense.
- Claro. Ese poema tiene que ver con, efectivamente, una Monalisa rimense. Solo que está transformada y transrealizada a través del lenguaje.

En el poemario me llamó la atención la forma en que cortan las palabras entre estrofa y estrofa. ¿De dónde surge esta necesidad de violentar el lenguaje?
- Hay una concepción de violentar el lenguaje un poco. De fracturarlo como de romperlo. Además, a mí me gusta trabajar el poema de una forma clásica, como de estrofas. Si tengo que romper la palabra, lo hago por eso. Y también porque también puedo conseguir otro significado con la mitad de palabra. Lo que pretendo demostrar es la arbitrariedad del lenguaje. El lenguaje es una secuencia fónica que tú la puedes manipular como si fuera música. Antes mi poesía era más coloquial. Ahora estoy en una onda del trabajo del lenguaje, cerca, de cierta forma, al neobarroco. Yo trabajo por secuencias fónicas. Siento un fluido fonético en mi mente y no tengo una precisión sobre qué estoy hablando.

¿Si fuera música su poesía cuál ritmo sería?
- Algunos críticos dicen que el rock está muy presente en mi manera de trabajar. Puede ser. Toda la vida he escuchado rock y es mi música. Pero no me lo he planteado conscientemente. Simplemente trabajo las palabras como si fuera música. Más bien la semántica la voy encontrando después.

Pero a pesar de todo ese aparato teórico para crear su poesía, cada cierto tramo introduce elementos coloquiales.
- Yo integro de todas formas las cosas de la vida cotidiana. No sólo por el origen de mi poesía, sino porque en la coloquialidad hay una gran riqueza idiomática, verbal. La uso o la incrusto, si quieres. A veces trabajo una secuencia abstracta, y le incrusto algo muy cotidiano, porque es un hallazgo del lenguaje. Confío mucho en la sucesión de imágenes y en el desencadenamiento de una fantasía verbal al que yo me entrego cuando compongo un poema.

¿Cómo es para un poeta escribir en español y vivir en medio del mundo angloparlante?
- El inglés de todas maneras filtra un poco en una palabra, una frase, una construcción, porque uno está en ese mundo y habla esa lengua. Pero para mí, en mi interior lo que me sale como un fluido consistente es el español. Tu lengua o tu idioma es tu patria. Algunos teóricos han hablado de eso. Yo recupero mi vida, mi patria, en el sentido de tierra de tus padres. En el lenguaje recuperas la patria que perdiste. Dejas de estar, dejas de ser. Te conviertes en latino en Estados Unidos.

Desde los años rebeldes de Kloaka y antes hasta la actualidad radicado en Estados Unidos ha habido una evolución.
- Claro. Uno va evolucionando de alguna manera, no hay cómo evitarlo. Desde las células de uno van evolucionando, se va volviendo viejo. Uno se va pudriendo en vida. Kloaka fue un movimiento radical de jóvenes poetas radicales, que tuvo su momento de existencia, su rebelión como tú dices. Pero son sólo estados de ánimo en la vida. Después, cada uno de los que ha estado en ese movimiento, necesitan su propio camino, su propio tiempo. Deben escribir su obra personal, buscan su lenguaje propio.


El año pasado lo publicaron en España, en breve lo harán en provincia, y en Lima presentará dos obras. ¿Era tan activo en los 80 el mundo editorial?
- Es muy diferente. Ahora hay muchas editoriales jóvenes: Borrador, Revuelta, Altazor, Mesa Redonda. Hay muchas. En los 80 sólo había una: Lluvia. Además de Milla Batres y las de las universidades. Se ha implementado.

Datos

Mañana se realizará una reunión de Kloaka en el centro cultural El Averno (jirón Quilca 238, Lima)
El 14 se presentará Amarath, obra que saliera primero el año pasado en España. La cita será en Pisco Bar (calle Berlín 172, Miraflores).
El poemario Roberts Pool Crepúsculos se presentará junto a otros libros breves en la Feria del Libro el 21 de julio.
En Cajamarca se reeditará en breve El chico que se declaraba con la mirada de 1988.




(Foto tomada de su facebook)

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