jueves, julio 14, 2011

La importancia de apellidarse Piglia

En América Latina, uno de los premios más longevos y de mayor prestigio es el Rómulo Gallegos. Este año lo recibió el argentino Ricardo Piglia por su novela Blanco Nocturno. Un galardón esperado, tratándose de un narrador muy influyente en la literatura en lengua española, pero que tuvo que lidiar curiosamente con la fama del escritor.

Así lo reveló Roberto Hernández, presidente de la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, institución responsable del galardón. Como se sabe, una de las características de este premio es que participan en él obras ya publicadas en los últimos dos años.

Pero a pesar de conocerse el nombre de los participantes se ha dado el caso que autores poco difundidos se impongan a consagrados y catapulten su carrera. El caso más recordado es el del chileno Roberto Bolaño con Los detectives salvajes, quien se convirtió en autor de culto recién con ese título.

Sin embargo, con Ricardo Piglia su trayectoria iba a jugar en contra. Hernández revela que el jurado, al recibir los libros en competencia, hizo a un lado Blanco Nocturno, publicado en la editorial española Anagrama. “No queremos dejarnos llevar por su fama”, fue el motivo esgrimido.
No obstante, al momento de debatir, terminaron decantándose por el título del argentino. “No había más vuelta que hacer, porque la novela es buena”, manifestó Hernández.

El jurado estuvo conformado por el escritor venezolano Freddy Castillo, el ganador de la edición pasada del galardón, el colombiano William Ospina, anterior ganador de la distinción, y la autora mexicana Carmen Boullosa.

2 comentarios:

nieves dijo...

hola, ando por aquí leyendo...

un saludo

Tanque de Casma dijo...

Se agradece la visita. Un abrazo.