Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) visita la XI Feria Internacional del Libro de Lima promocionando su novela Valfierno (Premio Planeta 2004). Como periodista ha incursionado en varios géneros como la crónica de viaje, los deportes y la gastronomía. Confiesa entre sus ídolos al chalaco Julio Meléndez.
Como argentino a usted le preguntarán en todas partes de fútbol
- Sí, sobre todo después de publicar Boquita, un libro sobre Boca Juniors. A partir de allí me convertí en una especie de consultor futbolístico, cosa que nunca deseé ser. Me gusta demasiado el fútbol como para dedicarme a hablar de eso. Hay tanta gente que lo hace y que dice pavadas.
¿De qué peruano recuerda su paso por Boca Juniors?
- De Julio Meléndez, de quien hablo en mi libro. Él se hizo muy famoso por un partido entre Boca y Cristal en 1971. Necesitábamos ganar para pasar a la siguiente ronda, pero se generó tal gresca que expulsaron a casi todos. Entre los pocos que no le sacaron tarjeta roja estaba Meléndez, quien apaciguaba los ánimos. Recuerdo que yo estaba en "la doce", la barra xeneize en tribuna popular, cantando con la hinchada "Pegue, Boca, pegue". Julio Meléndez fue ídolo porque llegó a Boca y sudó la camiseta.
Usted afirma que para sus novelas no investiga mucho, lo contrario de lo que se debería hacer en periodismo
- Es verdad. Para empezar, no me gusta la palabra investigar. Eso lo hace la policía, los inspectores, inspectores del fisco. Yo miro y observo. Deberíamos inventar una palabra para referirnos a lo que nosotros hacemos. Necesitamos tener la coquetería suficiente de llamar a nuestra actividad de una manera distinta a lo que hace el sargento o el policía secreto.
¿La frontera entre periodismo y literatura es tenue?
- Yo trato de no pensar de las diferencias entre ficción y no ficción. Se supone que un género es sobre hechos reales, mientras que el otro son invenciones, pero casi nunca se cumplen. Al final hay una buena y saludable dosis de ficción.
Pero habrá variantes de periodismo menos proclives a la ficción que otras
- No, ni el periodismo económico. Nadie hace más ficción que los periodistas de economía. Se pasan la vida pronosticando hechos que no se cumplen.
¿El periodista debe estar preparado para escribir de todo?
- No. Si lo piensas, los periodistas no están preparados para escribir de casi nada, aunque lo hacen con gran impudicia. Un amigo me decía que los periodistas son las únicas personas que acaban su educación en público, y es un optimista que cree que la terminan.
¿Cómo ve el periodismo actual?
- Me asombra que exista gente que quiera entrar en esta profesión y no lea. Si no le gusta la lectura que busque otra carrera, carnicero, carpintero, torturador. Hay oficios mucho más decentes que el periodismo.
- Me asombra que exista gente que quiera entrar en esta profesión y no lea. Si no le gusta la lectura que busque otra carrera, carnicero, carpintero, torturador. Hay oficios mucho más decentes que el periodismo.
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