martes, septiembre 27, 2011

Íntimo amanecer


(Esta entrevista la publiqué en el diario El Peruano unos días antes del estreno de Illary, en junio de 2010)

Esta semana se estrena Illary, nueva cinta de Nilo Pereira. En esta cinta se narra cómo dos muy íntimas amigas, separadas de muy pequeñas, se reencuentran en orillas distintas en medio de la violencia política de los años 80 y 90. Conversamos con el director sobre este proyecto.


Es interesante que esta cinta tenga una estructura similar a otra que trata el tema de la violencia, Vidas paralelas, en las que dos amigos cercanos se alejan en la niñez para hallarse enfrentados.

- Claro. Pero este guión es anterior a esa película. La similitud termina en eso, porque nuestro enfoque es más humano, más personal, más íntimo. El interés es mostrar qué sucedía con los jóvenes peruanos en esa época, cómo veían o no el problema. Sobre todo cómo no lo veían. La historia de Ana – una agente de inteligencia interpretada por Jackelyn Vásquez – es ejemplo de ello. O el de Eva – Urpi Gibbons – que se va involucrando en algo que no había previsto.

En la película muestra que ambas se mueven en un entorno negativo, que busca aprovecharse de ellas antes que nada.

- Lo que me motivó a hacer esta película es descubrir que el noventa por ciento de los que fallecieron en la época del terrorismo eran jóvenes de entre 18 y 25 años. Me preguntaba si ellos tenían conciencia en por qué estaban arriesgando su vida. Descubrí que en la mayoría de los casos no tenían conciencia de qué estaban haciendo, que su vida estaba siendo utilizada. Una de las lecciones que me dio esta investigación es que el enemigo no sólo está en el otro lado, sino a veces encima de uno. A veces el obedecer ciegamente una orden no es lo correcto.


¿Cuál fue la motivación para retratar a los agentes de inteligencia?


- En el caso de Ana siempre me pregunté qué pensarían estas chicas que escuchaban interceptaciones telefónicas, si las entenderían o no, si realmente sabían en qué estaban metidas o sólo hacían un trabajo de secretarias, como quien traduce un manual. Descubrí que eso último eran. Chicas que no tenían ninguna conciencia política. Para ellas sólo estaban haciendo su trabajo y punto.


¿Esta visión pesimista fue una de las razones por las que le fue difícil encontrar financiamiento?


- Hay poca ayuda al cine, más allá de Conacine. La empresa privada que debería ayudar no lo hace, y menos con películas de esta temática. Prefieren una comedia ligera o una historia de amor, quizás. Sienten que se comprometen políticamente con el filme, lo que no es verdad. Algunas que me han apoyado, lo han hecho por apoyar el cine peruano y punto.

La frase
“El uso del quechua en pasajes de la película no creo que la hagan menos o más comercial. El público que va a ver cine peruano es el mismo”


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