Robert Ledgard (Antonio Banderas) es un doctor que ha
logrado avances en la cirugía estética, teniendo de conejillo de indias al doble
de su desaparecida esposa que llama Vera. ¿Quién es ella? El misterio, al ser
resuelto, deja más dudas que al principio.
La relación entre paciente y doctor es ambigua, con
pistas que llevan a diferentes direcciones. Por momentos recuerdan a otros
romances complejos de la cinematografía de este director como Carne trémula o, principalmente, Átame en ese forzar a crear al ser amado
a imagen de los deseos de uno. Otro antecedente a tener en cuenta es Todo sobre mi madre en el tema de
explorar la identidad y sexualidad que en esta cinta llega a un extremo
delirante.
El director juega constantemente con la ambigüedad que
incluso hasta en su final, en apariencia feliz, deja más sospechas que certezas.
Una de las preguntas sin responder, central para entender esta trama de venganza
y romance, es si la hija del doctor es violada o no. Otra, no menos importante
es qué sentimiento tiene la paciente con su doctor y carcelero - suerte de
criatura y su creador en muchos aspectos -.
Aunque su inicio resulte un poco lento y que algunas
líneas narrativas se resuelvan de forma algo improvisada - la historia del
hermano del doctor, el vestido que salva el motociclista - es una cinta notable.
Imperdible el momento de duda de Vera entre una pistola y un
lubricador.
Ficha técnica
La piel que habito
Dirige Pedro Almodóvar
Actúan Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes y
Jan Cornet, entre otros.
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