El cineasta explicó que son un par de etapas para quedar entre los cinco finalistas que en marzo del próximo año disputarán una estatuilla de la Academia. "Es un largo camino y las posibilidades son difíciles. Ya de por sí estoy muy contento con que nuestro corto sea visto en festivales por una audiencia internacional y que sea elogiado por su nivel artístico y técnico", mencionó el director al diario oficial El Peruano.
Ramos describe a su cinta como un thriller. "Se cuenta la historia de un cuartelero de hostal que recurre a grabar secretamente la intimidad de sus huéspedes para luego vender las cintas como pornografia. Y aunque lo hace con el propósito de mantener económicamente a su familia, el inesperado lío dejado por un huésped complica la clandestinidad de su negocio", añade el director del cortometraje.
El cineasta comenta que se le ocurrió esta trama cuando, hace un par de años, atrapado por el tráfico limeño, un vendedor ambulante le ofreció DVD con grabaciones no consentidas en hoteles.
Siguiendo con el espíritu de este impulso inicial, decidió utilizar como locación un hostal ubicado en el distrito de Ate. Otro dato que da es que, salvo un par de puestos técnicos, el "ciento por ciento del elenco es nacional".
Manifiesta que fue un gusto trabajar con actores del medio como Marcello Rivera y Mayella Lloclla, protagonistas del corto, de quienes destaca su experiencia y seriedad. También participaron Carlos Cano y Susan León.
"Esta es mi segunda producción en Lima, y a pesar de que es un corto estudiantil con muy bajo presupuesto, siento que estaba dirigiendo a un equipo muy profesional gracias a que muchos tenían mas experiencia que yo en el campo", menciona. Su anterior cortometraje se tituló Una carrerita, doctor.
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